lunes, 7 de diciembre de 2009

Sueño Nº2

Resulta que este sueño que cuento (bueno, que lo conté hace muchos años pero que quedó) es casi la continuación del otro (publicado más abajo). Tienen un pequeño punto de contacto. Y sigo pensando que, aunque no lo parece, ya no comparto las impresiones y las reflexiones del sueño, lo que había perdido estaba bien perdido, lo malo fueron mis intentos de retenerlo:
Estoy parada en el pasillo de una casa. Las paredes del pasillo están pintadas de celeste lo que le da al lugar una luminosidad especial. En el fondo se divisan puertas que llevan a distintas habitaciones de la casa. Me asomo a una. Está vacía. Es el cuarto de un joven y lo primero que miro es una biblioteca donde hay una colección de libros de tapas celestes y dibujos en blanco y amarillo. No distingo ni forma exacta ni palabra legible.
En ese momento una persona, creo que el joven que habita en ese cuarto, aparece detrás de mí. Su aparición es extraña. Tiene un papel como de celofán en una de sus manos, papel que se había quitado en el momento de aparecer, papel con el que están recubiertos los libros de la biblioteca. No dice nada, sólo se va.
Su cara parece mostrar hostilidad, no lo sé, algo le pasa y ese algo no le gusta.
Salgo del cuarto y lo sigo. Lo veo desaparecer al ponerse el papel como si fuera una película protectora. Desaparece cuando lo desea.
Vuelvo a su cuarto y busco los libros celestes. Inexplicablemente habían cambiado de tamaño y sólo uno ha quedado de tamaño normal.
Lo retiro del estante y le quito el papel celofán que lo recubre. Lo abro y comienzo a leer su contenido. Al principio no entiendo las letras, pues son borrosas como los dibujos, pero en mi esfuerzo por entender lo que dice todo se va aclarando de a poco.
Habla de la transmutación del alma, pero es distinto a lo que había escuchado antes, no se trata del paso del alma a otro mundo, no se trata de la muerte. Dice que el alma cambia, muta y que al estar divida en tres y, al ser estas tres partes iguales en importancia, una de ellas es la que guía a las otras dos. Una de ellas tiene la luz suficiente como para guiarlas. Pero si una de esas partes se pierde, inevitablemente, las otras dos serán arrastradas hacia ella.
También habla sobre la posibilidad de que el alma recubra al cuerpo produciendo así la invisibilidad. Algunos lo desean y lo controlan y otros no. Pueden estar rodeados de personas y no ser vistos, no ser tenidos en cuenta, no consiguen controlar nada y terminan perdiéndose, es decir, perdiendo el alma en su conjunto.
Sólo una de las figuras tiene la capacidad de guiar, pero no sólo esa figura tiene la capacidad de atraer a las otras dos.

sábado, 28 de noviembre de 2009

...

Y a veces me pongo a mirar tu foto... Qué hubiera pasado si hubiéramos hecho las cosas de otro modo?
Qué hubiera pasado si nos hubiéramos visto más? Si no te hubieras ido? Si hubieras querido saber más de mí?
Claro que no sos el mismo, que este vos al que escribo son muchos vos; que tenés diferentes colores de ojos y el pelo... bueno, el pelo es casi siempre igual, un poco mas peinado un poco menos.
En momentos así, en los que miro tu foto y pienso, me acuerdo de tus abrazos y tengo una pequeña sensación de bienestar; me acuerdo de ese encuentro inesperado, de tu amplia sonrisa, de tus ojos sonrientes y siento que hubiera sido lindo...
Te confieso que ambos (todos tus vos y yo) tenemos la culpa, pero yo conozco solo mi parte y por eso pido perdón, porque si no hubiera tenido tanto miedo a que me pasaran cosas, hoy la cosa sería distinta, pero lo tuve así que ahora ya no queda nada por hacer... o si?

domingo, 11 de octubre de 2009

Detalles...

Hace unos días me di cuenta que cuando hay algo que me llama la atención no puedo dejar de mirarlo y, es más, hasta he llegado a usarlo como ejemplo de alguna actividad.
La semana pasada estaba dándole clases a una alemana que fue toda la semana en sandalias al instituto, gracias a lo que pude advertir que tenía los pies más feos que había visto en mi vida. Eran execivamente grandes, las proporciones de los pies no tenían relación con las de las piernas, eran grises, tenían grietas y el dedo medio era mucho más largo que el dedo gordo que, además, era medio deforme...
Obviamente, no pude dejar de mirarlos durante los cuatro días que la tuve como estudiante y, como era de imaginarse, los usé de ejemplo cuando hablamos de las partes del cuerpo.

jueves, 1 de octubre de 2009

Sueño Nº1

Este es un sueño que realmente tuve hace muchos años y que, cuando lo leo, me hace recordar lo que estaba viviendo...
Ahora sé que algunas cosas, tal vez, es mucho mejor perderlas y no recuperarlas nunca más:

"Un lugar oscuro, así es donde me encuentro y por donde comienzo a vagar sin rumbo fijo. Hay alguien cerca de mí. No lo distingo pero lo siento, lo presiento mejor dicho. Es una presencia que me está guiando y que me anuncia una pérdida.
Descubro que no soy yo en mi forma física lo que deambula por ese sitio, soy yo en forma espiritual, más bien, es mi alma la que está allí, la que siente, la que ve, la que escucha, la que es guiada.
En ese momento llego a una especie de bosque con árboles muy altos, todo sigue siendo oscuro, casi lúgubre. No hay serenidad, pero tampoco hay sensaciones de miedo o angustia. Lo único que siento es incertidumbre y es algo que me invade y me llena. Mi alma está colmada por la incertidumbre.
La presencia que me guía me habla, no lo comprendo, pero me está diciendo que algo voy a perder, algo valioso, algo que no se recupera con facilidad. En ese momento me dice que el alma está dividida en tres estadios, es difícil de explicar, es difícil de recordar, pero está dividida en tres partes y cada una es tan importante como la otra.
Luego de decirme estas palabras algo se desprende de mí, algo que no me había dado cuenta que existía. Siento que estoy perdiendo un pedazo de mi ser. Veo como ese algo se eleva y se aleja. Como cruza las aguas de un lago inexistente para mis ojos.
La presencia me abandona en ese instante y la soledad me envuelve junto con ese sentimiento de pérdida que es tan horrible, tan grande, que me llena.
Me despierto con ese sentimiento y con la certeza de que mi alma ahora está incompleta. Pero dentro de mí sé que esa tercera instancia está segura y en un sitio donde podré recuperarla en algún momento de mi vida.
Desde ese momento estoy meditando cómo hacerlo".

domingo, 9 de agosto de 2009

Intro

Después de algunos años de escribir únicamente experiencias de mis viajes urbanos tuve la necesidad de transmitir otras cosas que, por mucho tiempo, ocuparon no solo mi cabeza, sino también un espacio en mi computadora.
Esas cosas son cuentos, anécdotas, pensamientos y demás cosas que se acumulan y que, a veces, como ahora, tienen la necesidad de salir.
Este blog será, entonces, como abrir la caja de zapatos donde se guardan los papeles, las fotos, los dibujos que una vez fueron muy importantes y que, con el trascurso de la vida, se convierten en lindos recuerdos (o solo en recuerdos) que se quieren compartir.
Ojalá lo disfruten tanto como espero hacerlo yo.